EL SALMOREJO
El salmorejo es una crema servida habitualmente como primer plato; se trata de una preparación tradicional de Córdoba (Andalucía). Se elabora mediante un majado de una cierta cantidad de miga de pan a la que se le incluye además ajo, aceite de oliva, sal, y tomates. Debido al empleo del pan, su consistencia final es la de un puré, o el de una salsa.
HISTORIA
La historia del salmorejo, se remonta a los primeros instantes de la humanidad en los que se trituraban los ingredientes utilizando un par de piedras. Esta forma primitiva de cocinar por trituración era muy popular en aquel tiempo, y se aplicaba a un gran número de alimentos. En los inicios estos salmorejos no llevaban tomate, y eso los convertía en lo que se denomina salmorejo blanco. La historia culinaria del salmorejo posee dos hitos históricos importantes, el primero es la incorporación del tomate como ingrediente capaz de proporcionar ese color rojo que actualmente le caracteriza y el segundo fue la introducción de la electricidad en los procesos culinarios con la incorporación de electrodomésticos como fue la batidora, lo que hizo más fácil la labor de "majar" los alimentos.
Dicho esto, se puede deducir que el salmorejo ha existido desde el neolítico o el paleolítico, pero ha evolucionado hasta el actual alimento que conocemos.
Esta comida es típica de Córdoba y se come normalmente en verano porque se sirve fría.
RECETA
La receta que voy a redactar esta realizada sin termomix, pero se podría realizar con esta si se prefiere.
INGREDIENTES
- 1 kg de tomates maduros.
- 1 ajo.
- 100 g de pan (preferiblemente de miga prieta).
- 20 g de vinagre.
- 2 cdtas. de sal.
- 130 ml de aceite de oliva virgen.
- Un poco de jamón serrano picado.
- Huevo duro picado.
INSTRUCCIONES
Empezamos por pelar el ajo. Le quitamos el germen y le reservamos.
1. Empezamos por pelar el ajo, quitándole el germen y le reservamos para después.
- 2. Cortamos en 4 trozos los tomates (previamente lavados) y los ponemos en un bol con un poco de sal para que vayan soltando agua.
- 3. Cogemos el pan y lo cortamos en dados; lo ponemos con el tomate y removemos para que se impregne de su jugo.
- 4. Agregamos el vinagre y el resto de la sal, así como el ajo pelado y sin germen.
- 5. Lo batimos todo con una batidora eléctrica manual o de vaso, hasta que esté bien fino. Cuando esté bien triturado, sin parar la batidora vamos añadiendo el aceite de oliva a hilo.
- 6. Si se aprecian demasiado las pieles y las pepitas pasamos el salmorejo cordobés por un pasapurés. Y listo para refrigerar.
7. se deja unos 10 minutos y listo para emplatar.
Comentarios
Publicar un comentario