MI EXPERIENCIA LECTORA
Supongo que todo esto empezó cuando yo era pequeñita, porque
la verdad sea dicha no sé cuando empezaron a leerme cuentos ni cuando empecé yo
sola a poder leer sin dificultad. De lo que me puedo acordar un poco es de que
al principio eran cuentos clásicos como Caperucita Roja o los 7 cabritillos,
cosas así de escritores famosos como los hermanos Grimm o Perrault. Muchos de
los libros que me leía sigo teniendo en casa son de cuando mi familia era
pequeña, clásicos como: los hijos del vidriero, patatita y otros más. Generalmente me los leía mi madre, pero
también me leían mis tías y abuelas, pero era solo mi abuelo el que me los
contaba con sus palabras o me cantaba canciones tradicionales sobre alguno o
cosas por el estilo. De lo que, si me acuerdo, es que todas, todas las noches,
le pedía a mi padre que me leyera el mismo cuento (pero no leía ese solo, leía
2 o 3 cuando había tiempo), yo me lo sabía de memoria, y un día mi padre se cansó
de leer siempre lo mismo y empezó a cambiar los nombres de los personajes. Cada
día se inventaba unos y yo me lo pasaba genial.
Ya cuando avanzaba de edad y podía leer por mí misma no solo
los leía yo sola, antes de irnos a la cama mi madre me leía (aunque insistía en
que leyera yo algún cacho para practicar mi soltura , aunque sigo creyendo que
por la noche estaba cansada y no quería leer más por eso me mandaba a mí)
historias más avanzadas pero que seguían siendo cuentos ilustrados aunque
fueran para adultos, como por ejemplo: Nat y el secreto de Leonora, Tanga y el
gran leopardo, 25 cuentos tradicionales españoles etc. En cuanto a mis lecturas
personales, estaba muy enganchada a la colección de libros de Valeria Varita y
Gerónimo Stilton.
Hubo una época en la que no quería leer debido a que en
clase me mandaban coger un libro de la biblioteca de clase y no me gustaban
ninguno de los que había eran todos muy infantiles de del estilo de aprendizaje
por lo que me bastaba con eso, por eso casi no leía en casa.
Tendría unos 9-10 años cuando empecé una nueva colección de
libros, gracias a mi tía, llamada Distrito PAVOR, pero ya empezaba a comprarme
libros del estilo de Donde los árboles cantan (de Laura Gallego), que se una
novela de fantasía. Además, una o dos veces al mes, mi madre mi hermano y yo,
íbamos y vamos a la biblioteca municipal de al lado de mi casa.
Ahora sigo con los relatos fantasiosos y de misterio, me
acabo de terminar la tetralogía de Crepúsculo y me estoy leyendo una colección de
mi abuela de Agatha Christie. Además de libros también estoy leyendo los cómics
de The Walking Dead, aunque como quien dice, acabo de empezar la colección ya
que me llego por el cómic 12 y hay 28. Pero no me he olvidado de los cuentos de
toda la vida, ni de leer en familia. Tengo un hermanito que muchas veces nos dice
que nos sentemos al sofá a leer con él y normalmente lo hacemos, aunque hay
veces que no podemos. Generalmente leemos entre todos y son libros muy interesantes,
pero, aunque son casi todos nuevos, no dejamos a los clásicos de lado.
Lo que sí que he notado es que, ahora más que otras veces,
estoy interiorizando más con el libra hasta el punto de que me cuesta oír a
alguien que me está hablando.
He leído bastantes libros, pero tengo que admitir, porque es
verdad, que leo menos que antes, por los avances técnicos que hay ahora. En
cambio, estoy intentando, sustituir muchos de los momentos en los que estoy
viendo la tele, por leer algún libro nuevo. Quiero seguir explorando, quiero
seguir leyendo, no hay que dejarlo atrás, no solo porque nos hace escribir y
hablar mejor, sino porque es una de las cosas que nos hace ser un ser vivo más
evolucionado, hay que sentirse orgulloso
Esta ha sido mi experiencia lectora, espero que os haya
gustado, y os haya abierto la mente sobre lo importante que es leer.
FIN
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